Una buena experiencia en Fátima

El hotel se destaca por su limpieza y atención amigable. El restaurante ofrece opciones sin gluten, perfecto para quienes tienen restricciones alimenticias. Recomiendo preguntar sobre los mejores lugares para cenar, ya que el personal es muy servicial. ¡No olviden reservar con antelación el parking!

Lo que no te cuentan

Un lugar con excelente ubicación cerca del Santuario, donde te sientes como en casa gracias a la amabilidad del personal. Sin embargo, el ruido entre habitaciones puede interrumpir tu descanso y el restaurante presenta variaciones en la calidad de la comida. La experiencia en general es buena, pero podría mejorar en cuanto a aspectos básicos.

la verdad es que esperaba algo mágico y me encontré con un hotel que se dice tener "estacionamiento limitado". ¡Sólo había cuatro plazas! además, el restaurante cerró a las 21:00 y no pudimos cenar. desafortunadamente, no hubo un trato especial, como un pequeño regalo de bienvenida, tras tantas molestias. casi escribo una buena reseña, pero me retuve.

La ubicación es impresionante, a solo unos minutos a pie del santuario y cerca de tiendas de souvenirs y supermercados. El personal es extremadamente amable y te hace sentir como en casa, lo que es un gran plus. Además, la habitación que tuvimos era cómoda y estaba limpia, perfecta para descansar después de un largo día de actividades. Sin duda, un buen lugar si buscas tranquilidad y proximidad a los lugares de interés.

El desayuno, aunque suficiente, podría tener más variedad para satisfacer a todos los huéspedes.

Desayuno excelente, pero el aire acondicionado no funcionaba bien.

maravilloso, maravilloso, maravilloso

La ubicación es increíble, a solo 650 metros del Santuario. Desde mi habitación, ¡tenía vista a la torre del santuario! El desayuno tipo buffet era delicioso y abundante, ¡perfecto para comenzar el día con energía!

lo recomiendo encarecidamente 😊❤️

La ubicación es excepcional, a solo unos minutos del Santuario, lo que facilita el acceso. Las habitaciones son amplias y ofrecen una buena comodidad para relajarse después de un largo día de actividades espirituales.

El desayuno, aunque sabroso, podría extender su horario, ya que al llegar más tarde no había muchas opciones disponibles. noté que las instalaciones parecen un poco anticuadas, como el ascensor y el área de recepción, y se escuchaba bastante el ruido en los pasillos, lo que podría ser un inconveniente para quienes buscan un ambiente más tranquilo.

El personal es increíblemente amable, desde la recepcionista hasta los camareros, todos dispuestos a ayudar. Muy cerca del Santuario y de varias tiendas. La comida en el restaurante superó nuestras expectativas y nos prepararon el desayuno antes de la hora habitual cuando lo solicitamos (¡un gran detalle! ).

El estacionamiento subterráneo puede ser un poco complicado si tienes un coche grande, así que ten cuidado al maniobrar.

La vista desde el balcón era espectacular, mirando hacia la torre del santuario. La ducha fue muy agradable y el baño, amplio. El ascensor facilitaba el acceso a las habitaciones. La cercanía a tiendas de souvenirs hizo que la visita fuera más divertida. ¡Volvería! 🙌

Cercano al santuario, a solo 5 minutos a pie. Las habitaciones son cómodas y limpias. El desayuno podía ser mejor, pero el personal fue muy atento. Hay buenos tours de caminatas por la localidad.

La habitación era cómoda y estaba muy limpia. Las camas y almohadas eran geniales, lo que hizo que descansáramos bien. El baño también era espacioso y tenía todo lo necesario. Además, la calma en la habitación era perfecta para relajarse después de un día de actividades. Aunque notamos que la decoración era un poco antigua, todo lo demás fue muy agradable.

Estuve en el Hotel Santo Antonio y disfruté de la cercanía al Santuario de Fátima. El servicio fue excepcional, desde el personal de recepción hasta el restaurante, que tiene opciones sin gluten muy consideradas. Aunque el desayuno podría mejorar, regresaría sin dudarlo.